Aguja imantada. Visita asamblearia
Visita para adultos a muestra documental
- Muestra documental
- Visita comentada

Celebrada el Jueves, del 25 de noviembre, 2021 al 13 de enero, 2022 - 19:00 h (exceptuando el jueves 23 de diciembre y 6 de enero)
- Localización
- Edificio Nouvel, Biblioteca y Centro de Documentación
- Aforo
- 15 personas
- Idioma
- Español
- Duración
- 60 mins
- Audiencia
- Dirigido a adultos
Por razones ajenas a la organización, las visitas previstas para los jueves 20 y 27 de enero se cancelan. Disculpen las molestias.
La Biblioteca y Centro de Documentación del Museo Reina Sofía organiza la muestra documental Con h minúscula que expone una selección de documentos que invitan a descubrir dos momentos históricos para Europa, protagonizados por personas anónimas y desconocidas: la Comuna de París y el 15M. Entre ambos acontecimientos existen 140 años de diferencia, pero en esta muestra sus luchas, sus encuentros y sus mensajes dialogan entre sí sin pretensiones, en una misma sala, uno frente al otro.
Se presenta una “asamblea de materiales” que apela a nuestras lecturas y miradas atentas para poder expresarse, y que aventuremos correspondencias, acuerdos y desacuerdos. A través de un recorrido por estos archivos, esta visita invita a formar una asamblea: un espacio de diálogo que invoca nuevas realidades, un debate abierto con la historia y el presente.
La visita se realizará tomando las medidas sanitarias correspondientes, por lo que será obligatorio en todo momento el uso de mascarillas, así como el mantenimiento de la distancia interpersonal de 1,5 metros.
Uso de radioguías no disponible.
Programa
Programa educativo desarrollado con el patrocinio de
Organiza
Museo Reina Sofía

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Zum: Naufragio con espectadores
14, 16, 17, 17, 18, 21, 23, 24, 24, 25, 28, 30, 31, 31 OCT, 21, 21, 22, 25, 27, 28, 28, 29 NOV, 2, 4, 5, 5 DIC 2024
Zum. Naufragio con espectadores es un recorrido —diseñado por Miguel Vega Manrique en colaboración con el Área de Educación del Museo Reina Sofía y dirigido a alumnos del curso 4º de la ESO y Bachillerato— que busca cuestionar el lugar desde el cual, como espectadores, nos aproximamos al mundo que nos rodea a través de conceptos como la desorientación, la curiosidad, lo imprevisible, el desconcierto y la experimentación, presos de un estado de embriaguez más o menos reversible.
El recorrido se desarrolla en el espacio de la Colección Un barco ebrio: eclecticismo, institucionalidad y desobediencia en los ochenta, situado en la Planta 0 del Edificio Nouvel. En él se nos invita a sumergirnos en el Museo como posibles náufragos de una historia reciente cuyos pilares residen sobre el consenso político de la socialdemocracia, el régimen económico de capitalismo de consumo y las consiguientes crisis globales que asolan el planeta.
El barco ebrio, en alusión a Le bateau ivre, poema de Arthur Rimbaud que aludiría a la deriva de un arte que navega sin un rumbo fijo, fue el título descartado por el comisario Rudi Fuchs para la documenta 7 de Kassel (1982), en la que se comienza a proponer una mediación cultural que transite por una concepción cambiante e inestable del cuerpo en diálogo con la enfermedad, la tecnología, la ciencia, lo escultórico, el diseño y la teátrica de las identidades y del conocimiento que nos constituyen.
En este contexto, las metáforas de la embriaguez, la navegación y el naufragio como riesgo implícito nos sirven para reflexionar sobre los límites de un espacio y de una visualidad determinados, con una idea instituida de frontera y de cuerpo. ¿Es el naufragio el precio a pagar por una estabilidad, una modernidad, un orden institucional aparentemente inamovibles? ¿Podemos vivir sin las pasiones, vientos, tormentas o calamidades que de vez en cuando arrastran todo consigo? ¿Qué sensaciones, afectos, peligros o emociones despiertan en el espectador la puesta en escena y el espectáculo en los que participa?
Chema García Ibarra. Espíritu sagrado
8 NOV 2024
Aconsejaba Kipling a la hora de construir un relato no adoptar la figura de un demiurgo omnisciente, sino ignorar parte de la historia durante su narración. Y es ahí donde reside la imprevisibilidad narrativa y la potencia dramática de Espíritu sagrado, primer largometraje de un director, Chema García Ibarra, que se había hecho notar allá por 2009 con su corto El ataque de los robots de Nebulosa-5. Desde entonces su obra ha seguido el sendero de una particular ciencia ficción costumbrista ilicitana y de una aproximación a la fantasía desde lo cotidiano, y viceversa, que le permite seguir ahondando en los abismos que se abren en nuestro entorno más próximo. El hecho de utilizar intérpretes no profesionales contribuye a la misma sensación de extrañamiento que provoca el horror situado fuera de campo: el mal se cierne sobre el mundo, pero de nada vale “vigilar los cielos” porque este no va a llegar del espacio exterior, sino de nuestro entorno más cercano.