¿Qué historia?
Encuentro sobre el fotolibro realizado por mujeres
- Encuentro

Celebrada el Jueves 22 de febrero, 2024 - 18:00 h
Con ocasión de la exposición Lo que ellas vieron. Fotolibros históricos realizados por mujeres, 1843-1999, comisariada por Russet Lederman y Olga Yatskevich, este encuentro propone reflexionar sobre la mirada femenina y el fotolibro, un medio artístico que ha recibido una gran atención en los últimos años, aunque la historiografía y las exposiciones continúan privilegiando las autorías masculinas. La actividad consiste en una conversación entre las editoras Sonia Berger y la mencionada Russet Lederman, seguida de la intervención de las fotógrafas Liza Ambrossio, Manuela Lorente y Lúa Ribeira.
Lo que ellas vieron. Fotolibros históricos realizados por mujeres, 1843-1999 es una iniciativa de la editorial estadounidense 10×10 Photobooks, que recoge y documenta fotolibros realizados por mujeres con el objetivo de cubrir el vacío existente en la historia del medio. El proyecto se articula en una muestra y sala de lectura itinerantes, además de un catálogo, que llegan a la Biblioteca y Centro de Documentación del Museo con el propósito de poner en valor otras miradas y trayectorias, y generar nuevos relatos y vínculos con los fondos de la institución.
La conversación entre Sonia Berger y Russet Lederman propone analizar el origen del proyecto, su presentación en el Museo, así como la publicación que lo acompaña. Las editoras también abordan la aportación de las pioneras de la fotografía, los retos que enfrentaron para publicar su obra y su rol como editoras y creadoras. Tras esta intervención, las fotógrafas Liza Ambrossio, Manuela Lorente y Lúa Ribeira hablan cada una de un fotolibro de su elección que forme parte de la muestra, abriendo con este gesto un diálogo intergeneracional entre su trabajo actual y el de las fotógrafas reunidas en esta iniciativa.
Participantes
Liza Ambrossio es fotógrafa de origen francomexicano. Vive y trabaja entre España, Francia y México. Es autora de los libros fotográficos The rage of devotion - La ira de la devoción (La Fábrica, 2018), Naranja de Sangre (Kherer, 2021) y Toda devoción causa ira (Pepitas de Calabaza, 2023). Su obra ha sido expuesta en instituciones como la Casa de América (Madrid), dentro de la selección oficial de PHotoESPAÑA 2021, o la Fundación Manuel Rivera-Ortiz, durante Les Rencontres de la photographie d’Arles 2022 (Arlés). Entre los reconocimientos a su trabajo, destacan la beca Descubrimientos 2017-2018, de PHotoEspaña; el Prix Voies Off 2018, de Les Rencontres de la Photographie d’Arles, y el Prix pour la Photographie del Musée du quai Branly (París).
Sonia Berger es editora independiente. Su trayectoria profesional ha estado vinculada a numerosas editoriales desde la década de los 2000. Desde 2010 dirige Dalpine, editorial especializada en libros de fotografía, labor que compagina con la difusión de trabajos fotográficos y artísticos a través de exposiciones. Ha comisariado, entre otras, la exposición colectiva Blank Paper: Histoires du présent immédiat (Les Rencontres de la Photographie d’Arles, Arlés, 2017) y Subida al cielo. Lúa Ribeira (Kutxa Fundazioa, Donostia-San Sebastián, 2023).
Russet Lederman es fotógrafa, coleccionista y editora de fotolibros afincada en Nueva York. Profesora en la School of Visual Arts de Nueva York, escribe sobre fotolibros en revistas impresas y digitales, entre las que se incluyen FOAM, The Eyes, IMA y Aperture. Es cofundadora de la editorial 10x10 Photobooks, coeditora de The Gould Collection y editora de numerosas publicaciones relacionadas con la fotografía, incluido el catálogo que acompaña a la muestra Lo que ellas vieron. Fotolibros históricos por mujeres, 1843-1999, cuyo título original es What They Saw: Historical Photobooks by Women, 1843–1999 (10×10 Photobooks, 2021).
Manuela Lorente es fotógrafa. Ha publicado los libros fotográficos Él pone la música, nosotros bailamos (Dalpine, 2021) e Y a esta rata quien la mata (Dalpine, 2022). Ha sido docente en el Espai fotogràfic Can Basté (Barcelona) y la Escuela de fotografía Elisa Miralles (Madrid). Ha obtenido la beca Descubrimientos 2020, de PHotoESPAÑA, y su trabajo ha sido expuesto en citas como el BAFFEST Festival de Fotógrafas (Barakaldo, 2021), la feria JUSTMAD (Madrid, 2021) y Nuit de L’Année (Les Rencontres d’Arles, Arlés, 2023).
Lúa Ribeira es fotógrafa. Desde 2018, está representada por Magnum Photos. Ha recibido los premios Firecracker Grant for Women in Photography y Jerwood/Photoworks en 2018. Su obra ha podido verse en exposiciones internacionales, tanto individuales como colectivas, en espacios e instituciones como el International Center of Photograpy (Nueva York), la Impressions Gallery (Bradford) o la Beijing International Photography Biennale (Beijing). Su primer libro fotográfico, Subida al cielo (Dalpine, 2023), fue nominado por Aperture al First PhotoBook Award. La publicación del libro estuvo acompañada de una exposición individual en Kutxa Fundazioa (Donostia-San Sebastián, 2023).



Más actividades
Zum: Naufragio con espectadores
14, 16, 17, 17, 18, 21, 23, 24, 24, 25, 28, 30, 31, 31 OCT, 21, 21, 22, 25, 27, 28, 28, 29 NOV, 2, 4, 5, 5 DIC 2024
Zum. Naufragio con espectadores es un recorrido —diseñado por Miguel Vega Manrique en colaboración con el Área de Educación del Museo Reina Sofía y dirigido a alumnos del curso 4º de la ESO y Bachillerato— que busca cuestionar el lugar desde el cual, como espectadores, nos aproximamos al mundo que nos rodea a través de conceptos como la desorientación, la curiosidad, lo imprevisible, el desconcierto y la experimentación, presos de un estado de embriaguez más o menos reversible.
El recorrido se desarrolla en el espacio de la Colección Un barco ebrio: eclecticismo, institucionalidad y desobediencia en los ochenta, situado en la Planta 0 del Edificio Nouvel. En él se nos invita a sumergirnos en el Museo como posibles náufragos de una historia reciente cuyos pilares residen sobre el consenso político de la socialdemocracia, el régimen económico de capitalismo de consumo y las consiguientes crisis globales que asolan el planeta.
El barco ebrio, en alusión a Le bateau ivre, poema de Arthur Rimbaud que aludiría a la deriva de un arte que navega sin un rumbo fijo, fue el título descartado por el comisario Rudi Fuchs para la documenta 7 de Kassel (1982), en la que se comienza a proponer una mediación cultural que transite por una concepción cambiante e inestable del cuerpo en diálogo con la enfermedad, la tecnología, la ciencia, lo escultórico, el diseño y la teátrica de las identidades y del conocimiento que nos constituyen.
En este contexto, las metáforas de la embriaguez, la navegación y el naufragio como riesgo implícito nos sirven para reflexionar sobre los límites de un espacio y de una visualidad determinados, con una idea instituida de frontera y de cuerpo. ¿Es el naufragio el precio a pagar por una estabilidad, una modernidad, un orden institucional aparentemente inamovibles? ¿Podemos vivir sin las pasiones, vientos, tormentas o calamidades que de vez en cuando arrastran todo consigo? ¿Qué sensaciones, afectos, peligros o emociones despiertan en el espectador la puesta en escena y el espectáculo en los que participa?
Chema García Ibarra. Espíritu sagrado
8 NOV 2024
Aconsejaba Kipling a la hora de construir un relato no adoptar la figura de un demiurgo omnisciente, sino ignorar parte de la historia durante su narración. Y es ahí donde reside la imprevisibilidad narrativa y la potencia dramática de Espíritu sagrado, primer largometraje de un director, Chema García Ibarra, que se había hecho notar allá por 2009 con su corto El ataque de los robots de Nebulosa-5. Desde entonces su obra ha seguido el sendero de una particular ciencia ficción costumbrista ilicitana y de una aproximación a la fantasía desde lo cotidiano, y viceversa, que le permite seguir ahondando en los abismos que se abren en nuestro entorno más próximo. El hecho de utilizar intérpretes no profesionales contribuye a la misma sensación de extrañamiento que provoca el horror situado fuera de campo: el mal se cierne sobre el mundo, pero de nada vale “vigilar los cielos” porque este no va a llegar del espacio exterior, sino de nuestro entorno más cercano.