Territorio Doméstico
Politizando los delantales, las ollas y las calles
- Cine y vídeo

Celebrada el Domingo 14 de febrero, 2021 - 12:00 h
Territorio Doméstico: politizando los delantales, las ollas y las calles es una pieza audiovisual documental que registra la historia de conformación y de lucha del colectivo feminista Territorio Doméstico, agrupación de empleadas del hogar afincadas en la Comunidad de Madrid, pero provenientes de muy diversos lugares de todo el mundo.
Dirigida por Mayo Pimentel, la película narra cómo sus integrantes se organizaron en el año 2006 y los distintos métodos que utilizaron desde aquel entonces para reivindicar el reconocimiento de sus derechos como trabajadoras.
Desde la composición y producción de canciones hasta los desfiles en la vía pública, las mujeres que forman parte de esta red hacen política utilizando herramientas artísticas atractivas y vivaces que facilitan la comprensión de su lucha y de sus derechos. En este sentido, definen su aporte a la sociedad aludiendo al vínculo directo con los cuidados. Es decir, realizan una labor fundamental para el sostenimiento del sistema económico, laboral y social que, sin embargo, las invisibiliza y precariza.
Tras la proyección tendrá lugar un debate entre Territorio Doméstico, las protagonistas del documental y el público presente.
Ficha técnica
Territorio Doméstico: politizando los delantales, las ollas y las calles. España, 2019, color, VO en español, HD, 16:9, 34’
Dirección: Mayo Pimentel
Producción: Rosa Luxemburg Stiftung
Documentación: Territorio Doméstico
Financiado por: Ministerio Federal Alemán de Relaciones Exteriores
Intervienen: Amalia Caballero, Constanza Cisneros, Graciela Gallego, Iba Iba, Nilda Jiménez, Silvia López Gil, Teresa Martín Ramos, Margarita Martínez, Santa Martínez, Amaia Pérez Orozco, Rafaela Pimentel, Azucena Placeres, Ana Rojo, Lucrecia Sáenz, Pepa Torres, Altagracia Valdés, Ramona Vera, Aleida Villa Arce, Maite Zabalza
Operadores de cámara: Rubén Molina Segura, Mayo Pimentel, Javier Ramírez Serrano y Santiago de Urraza Farrell
Imágenes de archivo: Eduardo Arcos, Pablo Buchó y Jesús Jiménez Martínez
Montaje: Mayo Pimentel
Ayudante de montaje: Javier Ramírez Serrano y Santiago de Urraza Farrell
Producción de sonido: Menos Doce DB
Edición de sonido y mezclas: Juan Álvarez Fernández
Imágenes de archivo adicionales: Cadena Ser, Cinema Copains
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Zum: Naufragio con espectadores
14, 16, 17, 17, 18, 21, 23, 24, 24, 25, 28, 30, 31, 31 OCT, 21, 21, 22, 25, 27, 28, 28, 29 NOV, 2, 4, 5, 5 DIC 2024
Zum. Naufragio con espectadores es un recorrido —diseñado por Miguel Vega Manrique en colaboración con el Área de Educación del Museo Reina Sofía y dirigido a alumnos del curso 4º de la ESO y Bachillerato— que busca cuestionar el lugar desde el cual, como espectadores, nos aproximamos al mundo que nos rodea a través de conceptos como la desorientación, la curiosidad, lo imprevisible, el desconcierto y la experimentación, presos de un estado de embriaguez más o menos reversible.
El recorrido se desarrolla en el espacio de la Colección Un barco ebrio: eclecticismo, institucionalidad y desobediencia en los ochenta, situado en la Planta 0 del Edificio Nouvel. En él se nos invita a sumergirnos en el Museo como posibles náufragos de una historia reciente cuyos pilares residen sobre el consenso político de la socialdemocracia, el régimen económico de capitalismo de consumo y las consiguientes crisis globales que asolan el planeta.
El barco ebrio, en alusión a Le bateau ivre, poema de Arthur Rimbaud que aludiría a la deriva de un arte que navega sin un rumbo fijo, fue el título descartado por el comisario Rudi Fuchs para la documenta 7 de Kassel (1982), en la que se comienza a proponer una mediación cultural que transite por una concepción cambiante e inestable del cuerpo en diálogo con la enfermedad, la tecnología, la ciencia, lo escultórico, el diseño y la teátrica de las identidades y del conocimiento que nos constituyen.
En este contexto, las metáforas de la embriaguez, la navegación y el naufragio como riesgo implícito nos sirven para reflexionar sobre los límites de un espacio y de una visualidad determinados, con una idea instituida de frontera y de cuerpo. ¿Es el naufragio el precio a pagar por una estabilidad, una modernidad, un orden institucional aparentemente inamovibles? ¿Podemos vivir sin las pasiones, vientos, tormentas o calamidades que de vez en cuando arrastran todo consigo? ¿Qué sensaciones, afectos, peligros o emociones despiertan en el espectador la puesta en escena y el espectáculo en los que participa?
Chema García Ibarra. Espíritu sagrado
8 NOV 2024
Aconsejaba Kipling a la hora de construir un relato no adoptar la figura de un demiurgo omnisciente, sino ignorar parte de la historia durante su narración. Y es ahí donde reside la imprevisibilidad narrativa y la potencia dramática de Espíritu sagrado, primer largometraje de un director, Chema García Ibarra, que se había hecho notar allá por 2009 con su corto El ataque de los robots de Nebulosa-5. Desde entonces su obra ha seguido el sendero de una particular ciencia ficción costumbrista ilicitana y de una aproximación a la fantasía desde lo cotidiano, y viceversa, que le permite seguir ahondando en los abismos que se abren en nuestro entorno más próximo. El hecho de utilizar intérpretes no profesionales contribuye a la misma sensación de extrañamiento que provoca el horror situado fuera de campo: el mal se cierne sobre el mundo, pero de nada vale “vigilar los cielos” porque este no va a llegar del espacio exterior, sino de nuestro entorno más cercano.