El cine frente a la narración.
Entrevista con Nöel Burch
Nöel Burch: He trabajado fundamentalmente en Francia e Inglaterra, en Francia he hecho varios trabajos en televisión, varias películas sobre cineastas e historia del cine, y en Inglaterra he hecho unos trabajos más mixtos, mezclando documentales y ficción, pero soy más conocido por mis libros en historia del cine, teoría del cine que se han publicado también en español.
Mi primer libro, Praxis del cine fue básicamente, ¿cómo lo diría?, no tuve éxito haciendo cine, fui a la escuela de cine en París en los 50 pero no triunfé haciendo cine, fui asistente pero no era bueno, de modo que básicamente el libro es una especie de teoría sobre el cine que no pude hacer, cómo debería ser el cine, etc.
Pero en esos momentos yo tenía una aproximación muy formalista al cine, y ese un libro que estos momentos no me gusta, que rechazo, pero era una reflexión sobre esto.
El tragaluz infinito fue un intento de mostrar cómo antes del cine narrativo existía una inocente cine pre-narrativo que también justificaba mi idea de que el cine era un medio abstracto. Pero mientras lo escribía me di cuenta de que eso era porquería y que era más interesante hablar de la relación entre el cine y la sociedad.
El modo de representación institucional. Cine, Hollywood, Convención narrativa.
El asunto es que ese concepto estuvo forzado precisamente por mostrar… bueno, es difícil volver a estas ideas porque no creo ya en ellas,…el tema es que la idea en esa expresión es que había un lenguaje común que la gente que va a las películas ha aprendido desde niños y les permite leer o le permite al cine comunicar, es este sistema de representación que incorpora por ejemplo el cuerpo del espectador en el espacio imaginario de lo narrativo, por decirlo brevemente.
Cuando formulé esa idea, era en realidad una idea negativa, era una manera de criticar el cine burgués y opuesto a ello existía cine de vanguardia que existía en el momento de escribir este libro y había también un cine primitiva que veía como una vanguardia "avant la lettre". Pero todo esto ya no tiene sentido para mí. Decir en la actualidad que este lenguaje eterno… es absurdo.
Soy muy crítico con el cine actual, creo que ha sido estandarizado, repetido, no creo que tenga ningún sentido hacer ese tipo de películas. El cine en lugares como España, Francia no tiene ningún sentido que sea así, en países como Corea, Palestina… ellos todavía necesitan hacer este cine, es una fenómeno social, ellos necesitan hacerlas, ellos necesitan verlas y leerlas y por tanto es necesario usar el lenguaje común del cine.
The Forgotten Space. Un ensayo fílmico de Allan Sekula y Noël Burch.
Somos ambos marxistas, hemos sido testigos de los horrores del capitalismo y somos viejos amigos. En torno a 1995 traduje un ensayo de Allan titulado Dismal Science (ciencia lúgubre) es parte de un gran proyecto Fish Story de fotografías y ensayos, fue una exposición y un libro… Traduje ese ensayo y quedé encantado, es un gran escrito sobre la historia del imaginario y la economía política y el papel que desempeña el mar como vector del capitalismo productivo.
Es el tipo de cine que solía querer hacer, y tuvimos la oportunidad de conseguir algo de dinero de la fundación holandesa de arte público y arte contemporáneo SKOR.
Él trajo su talento literario al proyecto. La investigación sobre el mar de Allan, sus imágenes y ensayos en los últimos 20 años han tratado sobre diferentes temas de la política económica del mar. Yo aporté al proyecto mi experiencia en hacer cine, de modo que básicamente cada uno aportó sus competencias e hicimos la película.