Yayoi Kusama. Floor Show. Instalación. Castellane Gallery, Nueva York

Yayoi Kusama

Conversación con Frances Morris

martes 17 mayo 2011
4:02
Pintura
Modernidad
Visualidad
Espacio
Acción
Experimentación
Escultura

Esta conversación con Frances Morris, comisaria de la exposición Yayoi Kusama, y Jefa de Colecciones Internacionales de la Tate Modern, parte de la importancia de la biografía en la obra de la artista japonesa, pero para huir de los tópicos que suelen caracterizar este método historiográfico, se centra en el viaje como factor determinante en la producción de la artista.

El primer viaje es el que realiza Kusama desde Japón hacia Nueva York, desde el país derrotado en la Segunda Guerra Mundial hacia el vencedor. Desde un particular modo de capitalismo adoptado por un viejo imperio vencido, al capitalismo imperialista triunfante del nuevo imperio. Y con todo ello, de una estética particular y local, a la estética del nuevo centro hegemónico, desde donde se distribuye una homogeneización del arte, en el que la pintura expresionista es la moda de consumo que calma, conciencia y amuebla las oficinas y hoteles del distrito financiero con enormes lienzos.

El segundo viaje, de Nueva York a Tokio, se produce por la incomprensión de su lenguaje performático, por lo que vuelve a su país natal donde se centra en un arte más discreto, de pequeño formato o sólo escrito.

Por último, el tercer viaje, de vuelta a la modernidad central. Ahora que los museos de las capitales occidentales han admitido en esta diversidad de registros un avance de la globalización, y han hecho de estos un motor para narrar la historia del arte, su producción vuelve de modo itinerante por las capitales de esos centros artísticos que la repudiaron hace más de 30 años.

Realización

José Luis Espejo

Locución

Vanessa Alonso

Licencia
Creative Commons by-sa 4.0

Yayoi Kusama

Conversación con Frances Morris

Yayoi Kusama. Del 11 de mayo al 12 de septiembre de 2011.

Primer viaje, de Tokio a Nueva York.

Frances Morris, comisaria: ella era muy reticente a permitir a intérpretes explorar su obra y por ello adopta deliberadamente una postura independiente. Una de las razones para hacer esta exposición es permitirnos echar un buen vistazo a aquel periodo de nuevo.
Creo que empezamos a re-apreciar lo central que fue Kusama. Pero dicho esto, ella era una artista que no estaba interesada en participar en grupos o en firmar manifiestos.
Nunca fue representada por ningún gran marchante de arte en Nueva York. Así que hay otras razones por las que su centralidad no fue percibida en su tiempo y no ha sido reconocida después.
Es interesante ver como el trabajo de Kusama cambia al llegar a América. Hay un reflejo en su obra del contexto social y económico, particularmente en el cambio radical de hacer pinturas a hacer objetos.
En cierto modo la cultura del exceso de la posguerra en América cruza su obra. No sólo en la densidad de las piezas de acumulación, sino también en el creciente número de collages donde empieza a usar dinero de juguete, por ejemplo, las referencias al dinero y a la producción en masa o las repeticiones interminables en sus pegatinas

Década de los 70. Segundo viaje, de Nueva York a Tokio.

Creo que cuando Kusama vuelve a Japón en la década de los 70 se dio cuenta de que iba a volver a un lugar donde no gustaba en absoluto. El Tokio de 1970 no era el Nueva York de 1970. Y las maneras en las que ella había estado produciendo, especialmente las performances, eran totalmente intolerables.
Volvió a las prácticas de estudio, casi a unas prácticas de oficina y lo primero que empezó a hacer fue escribir y el trabajo pasa a ser por primera vez en mucho tiempo de una escala muy pequeña.

Tercer viaje o el retorno de la hija pródiga a la modernidad central.

Creo que es el retorno de la hija pródiga. Cuando miras al mundo del arte londinense, la “Young British Artist” o jóvenes artistas británicos, se prepararon para tomar el control de sus propias vidas, sin marchantes, encontrando espacios, creando su propia trayectoria. Kusama estaba haciendo esto en los 60. Así que es posible que no sea la hija pródiga sino la madre fundadora para todos estos artistas.