Crear disfuncionalmente
Un (posible) fanzine audiovisual del malestar
- Taller

Celebrada el 24 de octubre - 12 de diciembre, 2022 - 16:00 h
En este taller de creación audiovisual, que forma parte de la línea de trabajo Crear disfuncionalmente, La rara troupe y el proyecto LOCUS* proponen la elaboración de ejercicios audiovisuales inspirados en la forma de trabajo colaborativo y crítico de Francesc Tosquelles con la psiquiatría institucional. Durante seis sesiones, se indaga en el formato de las revistas comunitarias utilizado por Tosquelles en el Hospital Psiquiátrico de Saint-Alban-sur-Limagnole y en cómo este dispositivo no solo fue un vehículo de expresión con fines terapéuticos, sino que también supuso un vínculo igualitario entre pacientes, médicos y familiares, abriendo la responsabilidad de la salud mental a la comunidad.
Coordina
La rara troupe
Organiza
Museo Reina Sofía
Sesiones y horario
24 de octubre, 4, 14 y 21 de noviembre, y 12 de diciembre, 2022; de 16:00 a 19:00 h
Participantes
La rara troupe es un grupo de creación colaborativa que desde el año 2012 reflexiona sobre la salud mental mediante la creación audiovisual. Situada entre la performance y el documental en los límites de la no ficción, su práctica se nutre habitualmente de contenidos autorreferenciales. El grupo está integrado por personas con y sin diagnósticos clínicos que intentan señalar la situación de malestar psicosocial que se percibe de manera generalizada en nuestra sociedad. A La rara troupe le interesan los procesos de expresión tanto individuales como colectivos, pero también de comunicación del grupo con el “afuera”.
LOCUS* es un proyecto con sede en el vulnerable distrito madrileño de Puente de Vallecas que explora la confluencia de la cultura y la salud mental comunitarias. Subvierte el concepto lugar de seguridad —que en la psiquiatría hegemónica se relaciona con espacios de contención policiales y de salud— a través de diversos lenguajes creativos contemporáneos y reivindicando la convivencia con la locura radicada en el apoyo mutuo.
Más actividades
Zum: Naufragio con espectadores
14, 16, 17, 17, 18, 21, 23, 24, 24, 25, 28, 30, 31, 31 OCT, 21, 21, 22, 25, 27, 28, 28, 29 NOV, 2, 4, 5, 5 DIC 2024
Zum. Naufragio con espectadores es un recorrido —diseñado por Miguel Vega Manrique en colaboración con el Área de Educación del Museo Reina Sofía y dirigido a alumnos del curso 4º de la ESO y Bachillerato— que busca cuestionar el lugar desde el cual, como espectadores, nos aproximamos al mundo que nos rodea a través de conceptos como la desorientación, la curiosidad, lo imprevisible, el desconcierto y la experimentación, presos de un estado de embriaguez más o menos reversible.
El recorrido se desarrolla en el espacio de la Colección Un barco ebrio: eclecticismo, institucionalidad y desobediencia en los ochenta, situado en la Planta 0 del Edificio Nouvel. En él se nos invita a sumergirnos en el Museo como posibles náufragos de una historia reciente cuyos pilares residen sobre el consenso político de la socialdemocracia, el régimen económico de capitalismo de consumo y las consiguientes crisis globales que asolan el planeta.
El barco ebrio, en alusión a Le bateau ivre, poema de Arthur Rimbaud que aludiría a la deriva de un arte que navega sin un rumbo fijo, fue el título descartado por el comisario Rudi Fuchs para la documenta 7 de Kassel (1982), en la que se comienza a proponer una mediación cultural que transite por una concepción cambiante e inestable del cuerpo en diálogo con la enfermedad, la tecnología, la ciencia, lo escultórico, el diseño y la teátrica de las identidades y del conocimiento que nos constituyen.
En este contexto, las metáforas de la embriaguez, la navegación y el naufragio como riesgo implícito nos sirven para reflexionar sobre los límites de un espacio y de una visualidad determinados, con una idea instituida de frontera y de cuerpo. ¿Es el naufragio el precio a pagar por una estabilidad, una modernidad, un orden institucional aparentemente inamovibles? ¿Podemos vivir sin las pasiones, vientos, tormentas o calamidades que de vez en cuando arrastran todo consigo? ¿Qué sensaciones, afectos, peligros o emociones despiertan en el espectador la puesta en escena y el espectáculo en los que participa?
Chema García Ibarra. Espíritu sagrado
8 NOV 2024
Aconsejaba Kipling a la hora de construir un relato no adoptar la figura de un demiurgo omnisciente, sino ignorar parte de la historia durante su narración. Y es ahí donde reside la imprevisibilidad narrativa y la potencia dramática de Espíritu sagrado, primer largometraje de un director, Chema García Ibarra, que se había hecho notar allá por 2009 con su corto El ataque de los robots de Nebulosa-5. Desde entonces su obra ha seguido el sendero de una particular ciencia ficción costumbrista ilicitana y de una aproximación a la fantasía desde lo cotidiano, y viceversa, que le permite seguir ahondando en los abismos que se abren en nuestro entorno más próximo. El hecho de utilizar intérpretes no profesionales contribuye a la misma sensación de extrañamiento que provoca el horror situado fuera de campo: el mal se cierne sobre el mundo, pero de nada vale “vigilar los cielos” porque este no va a llegar del espacio exterior, sino de nuestro entorno más cercano.