Estallidos gráficos 4. Taller de mascarillas disidentes
A toda nueva normalidad le corresponde su disidencia
- Seminarios y conferencias
- Taller

Celebrada el Lunes 29 y martes 30 de junio, 2020 - 17:00 h
En el contexto de las celebraciones de la semana LGTBIQ+ y del Orgullo disidente, el Museo Reina Sofía organiza este taller de producción de mascarillas orgullosas, irreverentes, dislocadas, para ensayar nuevos modos de complicidad. El taller se compone de dos sesiones moderadas por la artista y activista Kaioia Luco. La primera está dedicada a revisar las nuevas formas de distancia social y sus lenguajes, así como lo que ello implica a la hora de habitar un espacio público atravesado por nociones y hábitos relativos a la “salud”, “higiene” o “individualidad”. En la segunda sesión, se propone una relectura de objetos cotidianos y viejos materiales susceptibles de recomponerse en este ejercicio de imaginación y confección de mascarillas disidentes que se alejan del concepto de “tapabocas” para convertirse en formas de expresión crítica.
Coordina
Kaioia Luco
Programa
Estallidos gráficos
Línea-fuerza
Acción e imaginación radical
Organiza

Participantes
Kaioia Luco (Chile, 1970), diseñadora y destacada seguidora de la “rebelión de los artefactos”, corriente contemporánea inspirada en las ideas de Vladímir Mayakovski. Desde 2010 impulsa el Taller de Diógenes, que durante algún tiempo estuvo radicado en el Centro Social Autogestionado (CSA) La Tabacalera de Lavapiés, Madrid. Se trata de un taller de diseño basado en el arte de dar nueva vida a los materiales inventando otros futuros para lo desechado. Desde 2012 es la responsable de la creación y mantenimiento de la Iglesia Patólica en Lavapiés, la sede del Paticano del artista y cómico Leo Bassi. También fue responsable de la creación del espacio autogestionado E&P, en la esquina de la calle Embajadores con Provisiones, en Lavapiés, donde el intercambio de ideas, proyectos culturales y la colaboración entre participantes eran el motor cotidiano. Diseñó los espacios del festival De Salonnières en La Casa Encendida (Madrid, mayo de 2016), y el Espacio cuplé dentro de la Verbena del Centenario (Madrid, octubre de 2019) con la que CentroCentro celebró sus 100 años de vida, ambos proyectos junto a Gloria G. Durán.
Más actividades
Zum: Naufragio con espectadores
14, 16, 17, 17, 18, 21, 23, 24, 24, 25, 28, 30, 31, 31 OCT, 21, 21, 22, 25, 27, 28, 28, 29 NOV, 2, 4, 5, 5 DIC 2024
Zum. Naufragio con espectadores es un recorrido —diseñado por Miguel Vega Manrique en colaboración con el Área de Educación del Museo Reina Sofía y dirigido a alumnos del curso 4º de la ESO y Bachillerato— que busca cuestionar el lugar desde el cual, como espectadores, nos aproximamos al mundo que nos rodea a través de conceptos como la desorientación, la curiosidad, lo imprevisible, el desconcierto y la experimentación, presos de un estado de embriaguez más o menos reversible.
El recorrido se desarrolla en el espacio de la Colección Un barco ebrio: eclecticismo, institucionalidad y desobediencia en los ochenta, situado en la Planta 0 del Edificio Nouvel. En él se nos invita a sumergirnos en el Museo como posibles náufragos de una historia reciente cuyos pilares residen sobre el consenso político de la socialdemocracia, el régimen económico de capitalismo de consumo y las consiguientes crisis globales que asolan el planeta.
El barco ebrio, en alusión a Le bateau ivre, poema de Arthur Rimbaud que aludiría a la deriva de un arte que navega sin un rumbo fijo, fue el título descartado por el comisario Rudi Fuchs para la documenta 7 de Kassel (1982), en la que se comienza a proponer una mediación cultural que transite por una concepción cambiante e inestable del cuerpo en diálogo con la enfermedad, la tecnología, la ciencia, lo escultórico, el diseño y la teátrica de las identidades y del conocimiento que nos constituyen.
En este contexto, las metáforas de la embriaguez, la navegación y el naufragio como riesgo implícito nos sirven para reflexionar sobre los límites de un espacio y de una visualidad determinados, con una idea instituida de frontera y de cuerpo. ¿Es el naufragio el precio a pagar por una estabilidad, una modernidad, un orden institucional aparentemente inamovibles? ¿Podemos vivir sin las pasiones, vientos, tormentas o calamidades que de vez en cuando arrastran todo consigo? ¿Qué sensaciones, afectos, peligros o emociones despiertan en el espectador la puesta en escena y el espectáculo en los que participa?
Chema García Ibarra. Espíritu sagrado
8 NOV 2024
Aconsejaba Kipling a la hora de construir un relato no adoptar la figura de un demiurgo omnisciente, sino ignorar parte de la historia durante su narración. Y es ahí donde reside la imprevisibilidad narrativa y la potencia dramática de Espíritu sagrado, primer largometraje de un director, Chema García Ibarra, que se había hecho notar allá por 2009 con su corto El ataque de los robots de Nebulosa-5. Desde entonces su obra ha seguido el sendero de una particular ciencia ficción costumbrista ilicitana y de una aproximación a la fantasía desde lo cotidiano, y viceversa, que le permite seguir ahondando en los abismos que se abren en nuestro entorno más próximo. El hecho de utilizar intérpretes no profesionales contribuye a la misma sensación de extrañamiento que provoca el horror situado fuera de campo: el mal se cierne sobre el mundo, pero de nada vale “vigilar los cielos” porque este no va a llegar del espacio exterior, sino de nuestro entorno más cercano.