Serigne vs the EU
Proyección y debate
- Cine y vídeo
- Encuentro

Celebrada el Lunes 18 de diciembre, 2023 - 19:00 h
Lucharemos sin miedo contra el racismo porque las vidas extranjeras también importan.
Serigne Mbayé en el documental Serigne vs the EU, 2022
Serigne Mbayé, pescador de profesión, tuvo que migrar de Senegal por no poder ejercer su oficio a causa del vaciamiento de los bancos de pesca que realizan los buques europeos. Asentado en Madrid desde hace más de una década, participa como activista en la lucha antirracista en España. Durante muchos años, desde el Sindicato de Manteros, denunció las persecuciones policiales, la ley de extranjería y la discriminación racial hasta convertirse desde 2021 en diputado regional de la Asamblea de Madrid.
El mediometraje documental Serigne vs the EU (2022) cuenta su historia: un pescador migrante que utiliza sus propias experiencias de vida para visibilizar las políticas pesqueras abusivas de Europa en aguas africanas y luchar contra la xenofobia institucional ante los responsables políticos en el seno de la Unión Europea.
El lunes 18 de diciembre, Día Internacional de las Personas Migrantes, el Sindicato de Manteros junto con la asamblea de Museo Situado organiza la proyección de este documental realizado por Zungu Coop, cooperativa social audiovisual, y al que le sigue un debate con Malick Gueye (portavoz del Sindicato de Manteros), Thimbo Samb (actor, youtuber y activista) y miembros de Zungu Coop: Adriana Cardoso, Rodrigo Hernández y Edu Marín.
Coordina
Organiza
Ficha técnica
Zungu Coop. Serigne vs the EU
España, 2022, color, VO en español y wolof con subtítulos en español, AD, 29’



Más actividades
Zum: Naufragio con espectadores
14, 16, 17, 17, 18, 21, 23, 24, 24, 25, 28, 30, 31, 31 OCT, 21, 21, 22, 25, 27, 28, 28, 29 NOV, 2, 4, 5, 5 DIC 2024
Zum. Naufragio con espectadores es un recorrido —diseñado por Miguel Vega Manrique en colaboración con el Área de Educación del Museo Reina Sofía y dirigido a alumnos del curso 4º de la ESO y Bachillerato— que busca cuestionar el lugar desde el cual, como espectadores, nos aproximamos al mundo que nos rodea a través de conceptos como la desorientación, la curiosidad, lo imprevisible, el desconcierto y la experimentación, presos de un estado de embriaguez más o menos reversible.
El recorrido se desarrolla en el espacio de la Colección Un barco ebrio: eclecticismo, institucionalidad y desobediencia en los ochenta, situado en la Planta 0 del Edificio Nouvel. En él se nos invita a sumergirnos en el Museo como posibles náufragos de una historia reciente cuyos pilares residen sobre el consenso político de la socialdemocracia, el régimen económico de capitalismo de consumo y las consiguientes crisis globales que asolan el planeta.
El barco ebrio, en alusión a Le bateau ivre, poema de Arthur Rimbaud que aludiría a la deriva de un arte que navega sin un rumbo fijo, fue el título descartado por el comisario Rudi Fuchs para la documenta 7 de Kassel (1982), en la que se comienza a proponer una mediación cultural que transite por una concepción cambiante e inestable del cuerpo en diálogo con la enfermedad, la tecnología, la ciencia, lo escultórico, el diseño y la teátrica de las identidades y del conocimiento que nos constituyen.
En este contexto, las metáforas de la embriaguez, la navegación y el naufragio como riesgo implícito nos sirven para reflexionar sobre los límites de un espacio y de una visualidad determinados, con una idea instituida de frontera y de cuerpo. ¿Es el naufragio el precio a pagar por una estabilidad, una modernidad, un orden institucional aparentemente inamovibles? ¿Podemos vivir sin las pasiones, vientos, tormentas o calamidades que de vez en cuando arrastran todo consigo? ¿Qué sensaciones, afectos, peligros o emociones despiertan en el espectador la puesta en escena y el espectáculo en los que participa?
Chema García Ibarra. Espíritu sagrado
8 NOV 2024
Aconsejaba Kipling a la hora de construir un relato no adoptar la figura de un demiurgo omnisciente, sino ignorar parte de la historia durante su narración. Y es ahí donde reside la imprevisibilidad narrativa y la potencia dramática de Espíritu sagrado, primer largometraje de un director, Chema García Ibarra, que se había hecho notar allá por 2009 con su corto El ataque de los robots de Nebulosa-5. Desde entonces su obra ha seguido el sendero de una particular ciencia ficción costumbrista ilicitana y de una aproximación a la fantasía desde lo cotidiano, y viceversa, que le permite seguir ahondando en los abismos que se abren en nuestro entorno más próximo. El hecho de utilizar intérpretes no profesionales contribuye a la misma sensación de extrañamiento que provoca el horror situado fuera de campo: el mal se cierne sobre el mundo, pero de nada vale “vigilar los cielos” porque este no va a llegar del espacio exterior, sino de nuestro entorno más cercano.