Voces situadas 4
Frente a la patologización de la diversidad trans
- Seminarios y conferencias
- Encuentro

Celebrada el 15 de noviembre, 2018 - 18:30 h
A pesar del contexto sociopolítico en el que, poco a poco, se van abriendo las puertas a una nueva interpretación de los conceptos de “hombre” y de “mujer”, en defensa del derecho a la libre determinación de la identidad y expresión de género, las discriminaciones y agresiones contra las personas trans siguen proliferando. Por ello, esta nueva sesión de la serie Voces situadas pretende abordar un análisis crítico en torno a los procesos de patologización de la diversidad trans: ¿en qué consiste esta patologización y cómo se ha desarrollado?, ¿se puede terminar con ella si dejamos de arrojar una mirada psiquiátrica sobre la diversidad?, ¿qué propuestas alternativas podrían elaborarse para romper los mecanismos que contribuyen a legitimar como única y natural la dinámica binaria de género, y resolver así este malestar actual?
Voces situadas 4 se inicia con la muestra fotográfica Tras el marco, donde Carmen Gómez refleja las realidades individuales de un colectivo que vive en la opresión binaria. A continuación, ofrecen sus testimonios en una mesa redonda Silvia Hernández, Izan Parra, África Pastor y Leoa Zury, componentes del Proyecto Rivera, una asociación integrada por personas binarias y no binarias, racializadas, y madres con hijos, hijas e hijes trans, que nació para luchar por la igualdad de derechos y para informar, desde una perspectiva feminista, sobre cómo viven las personas trans en una sociedad patriarcal. La asociación cuenta con la colaboración de la Fundación Daniela y de la Oficina de Diversidad sexual e Identidad de Género de la Universidad Complutense de Madrid.
Programa
Organiza
Museo Reina Sofía
Participantes
Carmen Gómez, activista y artista feminista cuya obra refleja realidades sociales de una manera reivindicativa, analizando cómo funciona la estratificación social.
Silvia Hernández, mujer activista trans y feminista, cofundadora del Proyecto Rivera. Su trabajo se centra en informar sobre la diversidad en el ámbito educativo, en centros de secundaria y universidades, así como en procurar la inserción laboral. Actualmente, participa en 8M Madrid, en las mesas de Igualdad de Carabanchel, en la mesa de La Latina, en Orgullo Crítico y en Orgullo Periferic.
Izan Parra, chico activista trans y feminista, cofundador del Proyecto Rivera. Compagina sus estudios de Trabajo Social con su participación en activismos independientes.
África Pastor, vicepresidenta de la Fundación Daniela. Ha denunciado públicamente en conferencias y debates la violación de los derechos humanos fundamentales. Es madre de una niña trans.
Leoa Zury, activista cuyo trabajo se ha centrado en la formación y cooperación internacional para la integración de comunidades LGTBIQ+. Desde 2014 forma parte de grupos de Género No Binario, cobrando especial importancia esta característica en su activismo. En 2016 y 2017 fue representante de la International LGTBQ+ Youth Organisation
Más actividades
Zum: Naufragio con espectadores
14, 16, 17, 17, 18, 21, 23, 24, 24, 25, 28, 30, 31, 31 OCT, 21, 21, 22, 25, 27, 28, 28, 29 NOV, 2, 4, 5, 5 DIC 2024
Zum. Naufragio con espectadores es un recorrido —diseñado por Miguel Vega Manrique en colaboración con el Área de Educación del Museo Reina Sofía y dirigido a alumnos del curso 4º de la ESO y Bachillerato— que busca cuestionar el lugar desde el cual, como espectadores, nos aproximamos al mundo que nos rodea a través de conceptos como la desorientación, la curiosidad, lo imprevisible, el desconcierto y la experimentación, presos de un estado de embriaguez más o menos reversible.
El recorrido se desarrolla en el espacio de la Colección Un barco ebrio: eclecticismo, institucionalidad y desobediencia en los ochenta, situado en la Planta 0 del Edificio Nouvel. En él se nos invita a sumergirnos en el Museo como posibles náufragos de una historia reciente cuyos pilares residen sobre el consenso político de la socialdemocracia, el régimen económico de capitalismo de consumo y las consiguientes crisis globales que asolan el planeta.
El barco ebrio, en alusión a Le bateau ivre, poema de Arthur Rimbaud que aludiría a la deriva de un arte que navega sin un rumbo fijo, fue el título descartado por el comisario Rudi Fuchs para la documenta 7 de Kassel (1982), en la que se comienza a proponer una mediación cultural que transite por una concepción cambiante e inestable del cuerpo en diálogo con la enfermedad, la tecnología, la ciencia, lo escultórico, el diseño y la teátrica de las identidades y del conocimiento que nos constituyen.
En este contexto, las metáforas de la embriaguez, la navegación y el naufragio como riesgo implícito nos sirven para reflexionar sobre los límites de un espacio y de una visualidad determinados, con una idea instituida de frontera y de cuerpo. ¿Es el naufragio el precio a pagar por una estabilidad, una modernidad, un orden institucional aparentemente inamovibles? ¿Podemos vivir sin las pasiones, vientos, tormentas o calamidades que de vez en cuando arrastran todo consigo? ¿Qué sensaciones, afectos, peligros o emociones despiertan en el espectador la puesta en escena y el espectáculo en los que participa?
Chema García Ibarra. Espíritu sagrado
8 NOV 2024
Aconsejaba Kipling a la hora de construir un relato no adoptar la figura de un demiurgo omnisciente, sino ignorar parte de la historia durante su narración. Y es ahí donde reside la imprevisibilidad narrativa y la potencia dramática de Espíritu sagrado, primer largometraje de un director, Chema García Ibarra, que se había hecho notar allá por 2009 con su corto El ataque de los robots de Nebulosa-5. Desde entonces su obra ha seguido el sendero de una particular ciencia ficción costumbrista ilicitana y de una aproximación a la fantasía desde lo cotidiano, y viceversa, que le permite seguir ahondando en los abismos que se abren en nuestro entorno más próximo. El hecho de utilizar intérpretes no profesionales contribuye a la misma sensación de extrañamiento que provoca el horror situado fuera de campo: el mal se cierne sobre el mundo, pero de nada vale “vigilar los cielos” porque este no va a llegar del espacio exterior, sino de nuestro entorno más cercano.