Atomizador. Archipiélago 2021 en Edificio Nouvel, Vestíbulo del Museo Reina Sofía, 2021

Archipiélago 2021

Ciclo de conciertos

miércoles 22 diciembre 2021
Modernidad
Poscolonialidad
Sonido

Por primera vez, el ciclo de conciertos Archipiélago, comisariado por Rubén Coll y José Luis Espejo, comparte las grabaciones de los tres conciertos que conformaron la edición de diciembre de 2021. Esta quinta edición, fiel a sus señas de identidad, ofreció tres eventos. El interés por atender a la escena local se materializó con la presencia de Atomizador y su aproximación a la psicodelia desde la instrumentación propia de la música antigua occidental. Marta De Pascalis, compositora romana afincada en Berlín, que explora las complejas ramificaciones de la electrónica contemporánea desde el filtro de la tradición del sur de Europa. Y, por último, las innovaciones rítmicas no hegemónicas —una de las principales líneas de interés del festival—, tuvieron su espacio en la sesión de De Schuurman, figura clave en la evolución del bubbling, un género musical de la diáspora poscolonial afroholandesa, muy influyente aunque no suficientemente conocido.

Atomizador es sinónimo de pasión por las músicas libres, por encima de las etiquetas. Infatigable agitador del underground madrileño, artista gráfico de trazo expresionista y obsesivo, inspirado en figuras del arte marginal como Nick Blinko o Austin Osman Spare, es un acérrimo defensor del “Hazlo tú mismx” como filosofía de vida. Es el autor de varias colecciones de miniaturas de música expansiva, entre ellas, Hallucinosis (2018) y especialmente … y qué es exactamente un sueño… (2020). En este último disco su paleta sonora se abre a instrumentos como el laúd barroco o la vihuela renacentista. Ambos álbumes, publicados por Afeite al perro y Discos Alehop!, son las últimas entregas de una discografía dedicada a reinterpretar la psicodelia de la manera menos previsible. Una trayectoria que, a lo largo de los años, ha intentado hacer convivir en un mismo universo los ecos de la música antigua europea, armonías propias de los Beach Boys y Vainica Doble, polifonías vocales no occidentales, glosolalias, así como de la energía del free jazz afroestadounidense, el hardcore punk menos dogmático o, incluso, del noise japonés.

Marta De Pascalis trabaja igualmente con la síntesis en soportes analógicos y digitales, incorporando de manera expresiva loops de cinta magnética para crear repeticiones y complejas texturas, en la línea de músicos de la tradición minimalista estadounidense como Terry Riley. De Pascalis ofrece una puesta al día de esta vía compositiva, que a su vez también recoge el legado de pioneros del panorama italiano, como el Gruppo di Improvvisazione Nuova Consonanza e, incluso, del Franco Battiato más experimental. Su tercer álbum, Sonus Ruinae (Morphine Records, 2020), es un disco que mira al futuro como algo incierto. Por medio de esos loops de cinta magnética, Pascalis superpone y desarrolla cíclicamente capas que se van deteriorando. Este palimpsesto se transforma de manera gradual hasta crear una suerte de “ruina sonora”, como sugiere la autora.

De Schuurman. La familia de Gilermo Schurman, nacido en La Haya, siempre ha estado formada por amantes de la música y disc jockeys, como su tío, Dj Chippie, considerado junto a Dj Moortje, uno de los responsables de poner en el mapa el bubbling, género normalmente asociado con las comunidades de la diáspora poscolonial afroholandesa en las regiones de Curazao, Aruba y Surinam. Según estudiosos como Wayne Marshall, el bubbling surgió en la década de 1980, cuando Moortje reprodujo accidentalmente un disco de dancehall a 45 revoluciones por minuto, en lugar de a 33. Ello daría lugar a una explosión de euforia entre los bailarines y a toda una escena musical que se dedicaría a reformular los sonidos jamaicanos de una manera hasta entonces inédita. En la bisagra entre las dos primeras décadas del siglo XXI, un De Schuurman adolescente se convirtió en uno de los innovadores del bubbling, abriéndolo a otros géneros urbanos y a otro tipo de sonidos electrónicos más propios de la escena house. Recientemente, el sello ugandés Nyege Nyege Tapes, célebre por su difusión a nivel global de géneros locales como el singeli tanzano (presente en Archipiélago 2019), ha recuperado algunos de los temas emblemáticos de De Schuurman en la antología Bubbling Inside (2021), uno de los escasos documentos fonográficos de un género y escena musical que rara vez hubiera trascendido los límites de La Haya y Rotterdam, pero cuya influencia en el desarrollo de la música de baile de los últimos años merece una revisión.

 




 

Realización
Rubén Coll y José Luis Espejo
Agradecimientos
Atomizador, Marta De Pascalis, De Schuurman, Juan del Castillo   Patrocina: Estrella Damm Colabora: Goethe-Institut Madrid
Licencia
Creative Commons by-sa 4.0

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