Vista de sala de la exposición. Hans-Peter Feldmann. "Una exposición de Arte", 2010

Hans-Peter Feldmann

"Una exposición de Arte"

domingo 23 enero 2011
Escultura
Historia del Arte
Instalación
Historia
Visualidad
Audiovisual

En una conversación con Helena Tatay, comisaria de "Una exposición de arte" de Hans-Peter Feldmann, se exponen algunos de los condicionantes históricos, ideológicos y culturales del artista en su modo de comprender la imagen. Las imágenes, mejor en plural, presentan un pensamiento sobre éstas que no se centra tanto en la visualidad y en la representación, sino en su número y sus usos, en cómo el sentido viene impuesto por quien observa. Es a partir de la abundancia y de la recontextualización por lo que pueden entenderse las imágenes banales, kitsch y cotidianas utilizadas por Feldmann.

Lo numeroso se presenta como reescritura siniestra de su reproductibilidad. Lo que también puede entenderse como la saturación de imágenes que caracteriza la cultura posmoderna y el momento histórico de la Europa de los sesenta. Es a partir de esta sobreabundancia de imágenes, cuando estos objetos de representación, que ya habían dejado de ser privativos, se convierten en mercancía desechable y en objeto que adquiere significado contextual en su ensamblado y acumulación.

Las asociaciones y recontextualizaciones perpetradas por Feldmann tienen más que ver con el fetiche de lo cotidiano que con la memoria colectiva. Más con el instante de su uso que con el que con el mensaje que guardan.

Una atención especial toma el tema musical del que Hans-Peter Feldmann se ha apropiado como una obra que reescribe y muestra en libros y exposiciones, el Che serà, che serà? de Doris Day. Como en el caso de las imágenes, la música se convierte en un objeto cuantificable por su formato, que también desborda los límites en los que puede ser asimilada. Su uso, del mismo modo, escenifica un complejo entramado de relaciones personales y de autorrepresentación colectiva. En este caso concreto, nos referimos a un objeto sonoro con un protagonismo central en la película El hombre que sabía demasiado, donde representa el reconocimiento de lo familiar, del espacio familiar frente al extrañamiento del rapto. No es muy difícil comparar esta metáfora con la situación cultural en que se presenta "Una exposición de Arte".

Realización
José Luis Espejo
Licencia
Creative Commons by-nc-sa 4.0

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