La Invisible
Una institución en movimiento
A más de diez años de su apertura, La Casa Invisible habita hoy día una ciudad distinta a aquella que la vio nacer en 2007. La propia Invisible ha cambiado la urbe, especialmente el centro histórico, gracias a su propuesta de modelo de gestión ciudadana sobre lo público. Ha construido de manera colectiva un espacio de autoorganización de creadores y ciudadanas en general desde el que desarrollar modos de vida basados en la cooperación. En medio de un centro acosado por la especulación, la carencia de viviendas y vecinas, (sustituidas por meros visitantes), de espacios de convivencia, un centro, en definitiva, convertido en escaparate para el turismo de aluvión, ha llegado el momento de repensar el proyecto: su lugar en la memoria colectiva, su proyección futura en la urbe, sus propuestas políticas, sociales y culturales, arquitectónicas, sus experiencias y saberes, su difusión, su criticismo.
Afrontamos un nuevo ciclo en el que surge la necesidad de pensarnos. La experimentación y problematización de la vida en común que ha caracterizado la actividad de La Invisible desde sus inicios, hoy, diez años después, vuelve a estar en el centro. La actitud sigue siendo la misma, el contexto y los problemas han cambiado. El proyecto de individualización y desposesión está más fuerte que nunca, las herramientas para combatir este nuevo escenario están por inventar. Lo que tenemos claro es la necesidad de aún más apertura, de composición con el resto de habitantes de la ciudad y sus malestares, acompañando esta actitud con la profundización política de cada gesto de nuestra vida en común. Instituir, desde la anomalía, otra forma de hacer, otras formas de vida que hagan de la espontaneidad y el deseo de cuidarnos su centro constitutivo. No nos vamos, siempre estuvimos ahí, invisibles, en el subsuelo de una ciudad donde parece que solo cabe aquello que produce malestar, tristeza y precariedad. Nos quedamos, pero también nos movemos, porque el movimiento es lo que nos da sentido. Hoy recordamos (nos recordamos) que desde los márgenes, las grietas y la fragilidad, hay una energía alegre capaz de crear otros mundos y cuidarlos, instituirlos. Esos márgenes están en continuo movimiento y no se pueden capturar, solo avivar desde el subsuelo que tenemos en común, seguir construyendo subterfugios que nos conecten desde abajo para que salir a la superficie sea una tarea colectiva. La Invisible sigue en movimiento, afrontando nuevos retos. Justo lo que más nos gusta, lo que nos da vida.
Intervenciones por orden de aparición:
01. Eduardo Serrano / Arquitecto / Area de Estrategia y Negociación
02. Rogelio Lopez Cuenca / Artista
03. Kike España / Arquitecto / Area de Rehablitación
04. José Perez de Lama / Arquitecto / Hackitectura
05. Amanda Romero / Abogada / Area de Estrategia y Negociación
06. Curro Machuca / Historiador / Area de Movimientos / ULEX
07. Santiago Fernandez Patón / Escritor / ULEX
08. Maria Camacho / Psicóloga
09. Yendhé Martinez / Historiadora / Area Feminismos
10. Michael Hardt / Filósofo Político / Escritor
11. Braulio Luque / Area Cooperativismo
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Los sonidos que aquí se pueden escuchar no solo aspiran a ser una versión acústica de la experiencia en el Museo, sino que pretenden convertirse en nuevos continentes, capaces de amplificar las nociones de Colección, Exposición y Debate.